miércoles, 30 de diciembre de 2015

HACIENDAS EN TERRITORIO POTOSINO



HACIENDAS EN TERRITORIO POTOSINO

Mario Rocha Márquez
  Moruza  Nómada


Testigos de la historia del altiplano Potosino, son los llamados cascos de haciendas; fincas, que se encuentran esparcidos en territorios, Zacatecano, Coahuilense, Neolonés, Tamaulipeco de manera más acentuada en lo que ahora es el Altiplano Potosino; a decir de don Octaviano Cabrera Ipiña, ilustre Potosino y estudioso del tema, el número de cascos de haciendas Potosinas sobrepasaba los doscientos en  el Estado.

Algunos de estos patrimonios, aun  son conservados en muy aceptables y hasta en magníficas condiciones por sus actuales propietarios, en la mayoría de los casos solo les quedan los, graneros, corrales, trojes y la casa grande como también se les llamaba, las tierras que en el pasado producían tanto, que faltaban trojes para almacenar las dádivas de la tierra, bajo la tutela de los hacendados, pasaron a tener nuevos propietarios, en el primer cuarto del siglo pasado, recurriendo al lema de Emiliano Zapata que reza:

 “La tierra es de quien la trabaja”, 

hay algunas diferencias en esta famosa frase de tierra y libertad pero según artículos vistos se le atañe a ricardo flores magon , basta leer los artículos publicados por Flores Magón en el semanario Regeneración. En particular, el artículo titulado "Tierra", del primero de octubre de 1910., ademas hubo otros que utilizaron esta frase, y se cree que la obtuvieron de los rusos.

los antiguos labriegos que estaban al mando de los hacendados, se revelaron y pelearon; inicialmente abrigados por la revolución, obteniendo algunos logros, que concretaron posteriormente, bajo la reforma agraria  auspiciada por Lázaro Cárdenas que les otorgo las tierras por medio del Ejido, sistema ideado para acabar con los latifundios por medio de la repartición de parcelas en propiedad……esta reforma a vista de muchos era  crucial para el campo y de gran aliciente para la  naciente Nación, donde la explotación se acabaría y cada labriego percibiría el fruto de su trabajo, obteniendo independencia y una vida más digna y sin yugos, me pongo a pensar y no encuentro otra explicación, que tal vez, en el inter de pleitos alegatos leguleyos, festividades y la embriagues de sentirse propietarios se olvidaron de trabajar la labor, para obtener el alimento que con generosidad les daba antes de ser propietarios, esas tierras que tantas luchas, sangre y dolor costaron y que no me explico porque razón ahora están en el abandono y olvido, ya no producen, porque no hay quien las trabaje,  por que los labriegos emprenden el camino al  país del norte a seguir trabajando la tierra para otros, en vez de la propia, en este punto  cabe preguntarse….…??.

 ¿De quien es ahora la tierra?…………………………….


“Si la tierra es de quien  la trabaja……?”.


Los cascos o casas grandes, que quedaron en manos de particulares, en su mayoría se encuentran abandonadas, semidestruidas o completamente en ruinas, los muros aun en pie, se yerguen majestuosos y aun imponentes, exhiben un glorioso pasado lleno de esplendor, mostrando aún su excelsa arquitectura, adelantos tecnológicos de la época, importados del viejo mundo, gusto por las bellas artes y mucho amor y constancia en el trabajo bien realizado, reflejo del pasado económico, histórico,  artístico y de pujanza de un San Luis Potosí que se extinguió a causa de los logros de una reforma que fracaso porque nunca se ha llegado a la madurez laboral para que funcione.

 Adentrándonos algo en el pasado, nos dice la historia, que entre los años de 1550 a 1594, en lo que ahora es el estado de San Luis Potosí, refiriéndome específicamente  al Altiplano, habitaba  la étnea de los Huachichiles (gente de pelo rojo), habitantes y dueños  del semi- desierto, aguerridos, astutos y sanguinarios, conocedores de los secretos del desierto y asiduos amantes de la guerra, se decía de ellos, que en tiempos de paz, su ocupación principal era hacer arcos,  flechas y un arsenal de artilugios bélicos para volver a guerrear, los Españoles recién llegados a estas tierras  erróneamente dieron por llamar a todas las étneas que habitaban el noroeste Chichimecas, terrible error que  el tiempo se encargó de esclarecer;  

1.-a Los Huachichiles, que se destacaban por su ferocidad, dieron lucha sin cuartel a los conquistadores, consecuencia fue, que después de más de sesenta y siete años y en constantes luchas los Españoles los exterminaron casi en su totalidad, mas los pocos que quedaron se recuperaron,regresando a las andadas, robaban ,mataban y delinquían a discreción, en muchas de  las haciendas;  a los  Españoles que guerrearon en contra de los Huachichiles les llamaban “pacificadores”, más, la verdad es que, jamás los pacificaron siempre murieron peleando; Pues bien, a estos “pacificadores”, el Virrey les otorgo mercedes de tierra, con el fin de activar la producción  agrícola, ganadera o de beneficio, ya que la demanda de productos de consumo se acrecentaba por  la colonización derivada de los ricos yacimientos descubrimientos  en la zona.

2.-a ganado  de lidia de excelente casta como es el caso de la hacienda de Guanamé, en el municipio de Venado

 A partir de esos años,  nacen las haciendas, en lo que hoy es suelo Potosino, tuvieron y dieron vida, por más de tres siglos a esta comarca, convirtiéndose en la base primordial de la economía de la región y con pingues  contribuciones para el Virrey y la corona, por la gran variedad de productos de estas haciendas,  en las que se producía y extraía, oro, plata y demás minerales, carbón, ixtle, pulque, mezcal, sal  para beneficio y consumo, ganado, caprino, lanar, lechero, de carne y sus derivados, ganado de lidia de excelente casta como es el caso de la hacienda de Guanamé, en el municipio de Venado, gran variedad de hortalizas y agricultura a gran escala en donde las trojes se veían imposibilitadas para contener el total de la producción de la temporada; en fin el altiplano era un vergel de colores turquesa que contenía un torrente de abundante vida que derivaba en un excelsa  economía.

Tal prodigio, se basaba en el arduo trabajo de las haciendas, construidas en la zona, bajo tres tipos predominantes de construcción y  catalogadas  según la conformación y la distribución de las edificaciones;

 1.-Las que  forman una unidad,  agrupados en un patio, al que daban la casa principal, habitada por el hacendado y familiares, incluían, las áreas administrativas, trojes  y  tinacales, una capilla o iglesia, con acceso directo desde el patio.

 2.-Haciendas delimitadas mediante un muro perimetral, con un gran  portón que daba acceso al  zaguán que remataba en un jardín generalmente dividido en cuatro partes,este servía para controlar las entradas y salidas, en estas había edificios dispersos, como establos, tinacales, mezcalera, talpanerias, iglesia, por su delimitación los trabajadores  le llamaban la casa grande.

     3.-Haciendas mixtas, poseen un conjunto agrupado de construcciones principales dispuesta en forma de cuadro, L o U, alrededor del patioy edificios aislados en las márgenes.

     En los tres tipos, se diseñaba una casa principesca, arquitectónicamente grandilocuente, con grandes patios al centro, circundados por elegantes arquerías de medio punto, jardines meticulosamente ornamentados, así como el lujo vanguardista de la época, que incluían en cada recinto de la descomunal hacienda, habiendo algunas que contaban con más de cien habitaciones como es el caso de la hacienda pozo del Carmen, ubicada,  en lo que ahora es  el municipio de Armadillo de los Infantes.

Así mismo en algunos casos se aparejaban otras edificaciones: como, las casas de la peonada o talpanerías, las trojes, que llegaban a medir hasta cien metros,  realizadas con espectaculares bóvedas de cañón, muchas de las cuales aún podemos admirar, era común tener dos caballerizas, la de uso particular del hacendado, que albergaba  caballos  pura sangre y la de los  de faena, corrales, para yuntas y animales de tiro, cobertizos como establos de ordeña, Tinacales para la producción de pulque, los patios e instalaciones de la zona mezcalera, todos estos, daban a un patio secundario, con acceso directo desde la casa grande, la iglesia por lo general al lado y con el mismo frente de acceso  a la hacienda, contaba con entrada lateral para el hacendado y otro al frente para la peonada.

Las  haciendas,  ganaderas, por su gran extensión contaban con fincas secundarias a lo que se le llamaba ranchos, pueblos o estancias, donde los vaqueros  pernoctaban o vivían, debido al trabajo de cuidar del ganado o los rebaños que podía llegar a tener miles de cabezas, hay relatos que cuentan que hubo pastores que jamás conocieron la hacienda, mucho menos al hacendado, por la extensión descomunal de las haciendas.

Con este pequeño bosquejo, se ha querido dar una idea lo más próxima a la realidad de lo que fueron los sistemas productivos de las haciendas y la triste forma de acabar con ellas, no obstante la importancia económica y de progreso que podría seguir representando para nuestro país.

Mario Rocha Márquez
Moruza  Nómada


No hay comentarios.:

Publicar un comentario